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Un proyecto de múltiples edades sobre «Cómo funcionan las cosas». Una aventura inesperada

Fecha de publicación original:

University Primary School (Escuela Primaria de la Universidad) está afiliada a la Facultad de Educación en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y sirve a niños de edad preescolar hasta tercer grado en tres clases de múltiples edades (pre-kindergarten, kindergarten y primer grado, y segundo y tercer grados). Uno de los proyectos, en el que se investigó «Cómo funcionan las cosas», duró un semestre y reveló los variados intereses de los niños en las tres clases. Vimos el tema desde una óptica de tecnología e ingeniería, y mantuvimos una actitud abierta hacia posibles sub-temas para que los intereses de los niños pudieran emerger. El proyecto estimuló el crecimiento de nuestro personal y nuestros estudiantes de maneras extraordinarias. Exploramos en profundidad el significado de la «tecnología», evitamos la tendencia a conectar el término exclusivamente a aparatos electrónicos y contactamos recursos inusuales entre los familiares y la comunidad. El proyecto culminó con una exhibición pública de cinco días que se presentó en el museo de arte de la universidad, donde la historia de «Cómo funcionan las cosas» se narró a través de representaciones intrincadas, tanto grandes como pequeñas.

Nos parecía un poco arriesgada la elección de este tema para hacer un proyecto. Nuestro personal escogió el tema amplio por consenso después de realizar muchos debates y escuchar las preguntas de los estudiantes sobre diversos objetos en sus aulas y sus vidas: «¿Qué se encuentra dentro de eso?» «¿Quién fabricó eso?» «¿Cómo se elabora eso?» Reconocíamos que la capacidad de hacer un objeto es un aspecto poderoso del concepto del yo individual y que la disposición para crear tecnologías en reacción a las necesidades de nuestras vidas es un elemento esencial de nuestro carácter humano. Teníamos la intuición que este tema tan amplio honraría los diversos intereses y habilidades de estos estudiantes y maestros en particular, pero comenzamos el proyecto con muy pocas ideas preconcebidas de lo que los estudiantes desearían investigar.

Eventualmente, cada clase se formó en grupos de estudio enfocados en diferentes sub-temas. Los niños preescolares estudiaron la costura, la cocina y los zapatos. Los niños de kindergarten y primer grado estudiaron las películas, los libros y la construcción. Los estudiantes de segundo y tercer grados estudiaron las bicicletas, los instrumentos musicales, la tecnología médica y las máquinas sencillas.

A mi parecer, este proyecto ciertamente tenía el aspecto de ¡10 proyectos pequeños a la vez! Y esencialmente, eso es lo que fue. Durante las conversaciones de la clase, los niños y las maestras enlazaban ideas de un grupo de estudio a las de otro de maneras a veces previsibles, y a veces inesperadas. Esto dio lugar a muchas conversaciones entre las maestras. Hallamos que las preguntas que hacían los niños eran las mismas que muchas maestras y muchos padres también hacían como adultos. La exploración y los experimentos abundaban.

Deseo destacar el trabajo del grupo que estudió películas en la clase de kínder y primer grado. Este sub-tema me pareció dudoso en un principio. ¿Estaban las maestras seguras de poder manejar un grupo de estudio de películas? Eso parecía poco convencional para un proyecto. El personal dijo que los estudiantes ya llevaban los celulares de sus padres en las manos para captar su mundo en vídeo y tenían muchas preguntas: ¿por qué se hacen los vídeos? ¿Cómo se mete la imagen dentro de la pantalla? ¿Cómo fingen los actores? ¿Cómo podrían hacer una película real?

Los dos cines grandes de la ciudad se hallaban en medio de renovaciones, así que el grupo fue al cine local de arte y ensayo como punto de partida. Los estudiantes examinaron proyectores viejos y modernos y miraron otros muchos objetos que se encuentran en un cine. Fueron detrás de la pantalla grande y descubrieron que la luz no pasa al otro lado. Después de esta experiencia práctica, los estudiantes generaron más preguntas. Más tarde visitaron el departamento de teatro de la universidad y una compañía local de grabaciones en audio. Hablaron con peritos en maquillaje, atuendos y escenario. Entre todo esto, la sociedad de películas de nuestra comunidad presentó un evento de filmación para niños, From Pens to Lens (Desde las lapiceras hasta la cámara) al que invitaban a niños escolares a entregar guiones de los cuales, un equipo de producción de películas escogería uno para convertirlo en una película a estrenar en la «pantalla grande». Los niños escribieron y entregaron un guión para el evento pero también quisieron hacer una película para la pantalla pequeña de nuestra escuela.

Un mes antes del fin de semestre, los estudiantes participantes se prepararon para hacer su película usando cámaras de uso manual, atuendos de elaboración casera, escenarios locales y muchos padres y madres que se ofrecieron de choferes. Después de la toma de muchas decisiones y mucho trabajo de equipos, ¡llegó el día de la filmación y con sol! Gracias a una colaboración con el centro de artes escénicas de la universidad, los pequeños actores pudieron maquillarse y vestir sus atuendos elaborados en casa en los camerinos bien iluminados al principio del día. Desde entonces, la experiencia fue más o menos lo que podría esperarse de un grupo de ocho niños de kínder y primer grado que hacían una película con una sola maestra. La película acabada de los niños fue un deleite; de veras «hicieron» una película, descubrieron y llegaron a entender muchos procesos y tecnologías a lo largo del proceso.

Nos agradó a todos cuando el guión de los niños (titulado Susan and Daisy’s Adventure: Episode 1, o La aventura de Susan y Daisy. Episodio 1) se escogió para el evento Pens to Lens junto con 10 más. La compañía local de filmación que produjo una versión de la película siguió el guión sin cambiar ni una palabra. Los niños pudieron asistir al estreno de las 10 películas en el cine de arte y ensayo que habían visitado en la primera excursión. Se extendió la alfombra roja, se repartieron palomitas, se apagaron las luces y se vitoreó con entusiasmo. La representación y la «realidad» se encontraron dentro de una semana: los niños compartieron su película casera en la escuela y vieron en el cine una película profesionalmente producida y basada en su guión. Fue toda una investigación; ¡una que los estudiantes, las maestras y las familias jamás olvidarán!

La experiencia ejemplifica las maneras maravillosas con que el trabajo de proyectos con frecuencia forma un «círculo completo». Yo creo que lo que funcionó mejor en el proyecto «Cómo funcionan las cosas» ¡fue el Método de Proyectos mismo! No estoy segura que hubiéramos estado abiertos a esta investigación de las películas sin el tema amplio y general. Me alegra que las maestras hicimos experimentos y nos aventuramos a lo desconocido. ¡En verdad fue una «aventura y episodio 1»!

Este otoño, el personal volverá a un tema más limitado, pero durante la primavera, el proyecto «Cómo funcionan las cosas» fue precisamente lo que necesitábamos.

Ali Lewis, Ph.D., directora interina
Escuela Primaria de la Universidad
Facultad de Educación
Universidad de Illinois en Urbana-Champaign

Sobre este recurso

Este recurso va dirigido a:
  • Programa preescolar

Tipo de programa al que el artículo va destinado:
  • Profesores e instructores

Edad de los niños sobre los que trata el artículo: