Mary Keltner
Centro Valeska Hinton
Distrito Escolar #150 de Peoria (Illinois)
2019
Durante noviembre nuestra clase se enfocó en las tradiciones familiares mientras realizábamos una unidad temática sobre el Día de Acción de Gracias. Los niños aprendieron sobre los pasteles tipo pay o tarta durante toda una semana. Este estudio de una semana concluyó con un Día para los Padres y Madres en que se permitió que los niños hornearan tres tipos distintos de pastel con sus padres: pay de camote, manzana al estilo holandés y con relleno de budín de bananas. Los niños y sus padres gozaron mucho de esta actividad, de modo que decidimos explorar un proyecto sobre el hornear.
Este proyecto fue realizado por un grupo de 20 niños de múltiples edades en una clase preescolar de educación general a jornada completa.
Fase 1. El comienzo del proyecto
Durante la investigación inicial de los pasteles pay, los niños tuvieron la oportunidad de probar varios pasteles e hicimos un gráfico para que votaran sobre el tipo de pastel que les gustaba más. Votaron colocando sus fotos debajo de una foto de su pay preferido. Esta actividad nos aportó la oportunidad de hablar con los niños sobre los conceptos de más y menos, y pudieron contar el número de votos según cuántas fotos se hallaban debajo de cada pastel que habían probado.
Para presentar nuestro proyecto a la clase y para averiguar qué sabían sobre el hornear, trajimos a la clase un gran surtido de utensilios para hornear. Estos se colocaron en la alfombra y observamos mientras los niños interactuaban con los mismos y unos con otros. Descubrimos que con frecuencia hacían de cuenta que estaban horneando. Los niños también aprendieron a clasificar los materiales que podían meterse a un horno y los que no.
Después de observar a los niños durante un par de días y animarlos a hacer preguntas y explicarnos lo que sabían sobre el hornear, apuntamos sus conocimientos básicos en un mapa árbol, es decir, un mapa para clasificar conceptos. Mientras los niños nos contaban diversos datos, les preguntábamos bajo cuál rama del árbol había que apuntar sus ideas. Se le iba agregando información poco a poco durante el curso del proyecto (vea la Figura 1). También hicimos distintos mapas sobre temas específicos. En cierto mapa árbol (vea la Figura 1), un esquema visual vertical de temas demostraba que los niños sabían mucho sobre ciertos aspectos del hornear y muy poco sobre otros.
Los niños idearon muchas preguntas iniciales. Por ejemplo, una de las preguntas más interesantes que se ofrecieron durante esta exploración fue “¿Se puede cargar la pila de una batidora?” Vea la Figura 2 para hallar las preguntas iniciales de los niños y las respuestas que descubrieron (en inglés) tras visitas a varios sitios y otras actividades de investigación.
Fase 2. El desarrollo del proyecto
Durante este proyecto hicimos una excursión para aumentar el entendimiento de los niños sobre el hornear. En diciembre fuimos de excursión a dos sitios: The Cake Shoppe, una pequeña pastelería, y el supermercado Hy-Vee. Antes de la excursión los niños generaron muchas preguntas para los pasteleros.
Después de hornear varias cosas (vea la Figura 3), decidimos dedicar algún tiempo a ayudar a los niños a enfocarse en el concepto de los ingredientes y el proceso de mezclar y hornear un pastel. Utilizamos los cuentos Don’t Wake Up Momma (No despiertes a mamá) de Eileen Christelow y Froggy Bakes a Cake (La ranita hornea un pastel) de Jonathan London para ayudar a los niños a aprender qué ingredientes se agregan a un pastel. Los niños hablaron sobre cada pastel que fue elaborado por los personajes de los cuentos. Luego hicieron un mapa de corchetes, o sea un esquema visual horizontal, de los ingredientes que querían echar al pastel que iban a preparar desde nada (vea la Figura 4). Esto les brindó a los niños la oportunidad de pensar sobre las relaciones entre una parte y el entero.
Los niños continuaban sus conversaciones sobre el hornear y empezaron a interesarse mucho en las fiestas de cumpleaños, tal vez porque se acercaba el cumpleaños de la Abuelita Sandy. Ella es una voluntaria muy querida de la clase que dedica incontables horas a leer a los niños, ayudar con pequeños proyectos grupales, alentar a los padres y facilitar diversas actividades de los niños. Yo aproveché esta oportunidad de permitir que los niños planearan una fiesta de cumpleaños de sorpresa para ella, y el proceso les aportó a los niños muchas oportunidades de desarrollar y demostrar muchos conceptos y habilidades importantes.
Comenzamos esta parte del proyecto haciendo otro mapa árbol para clasificar todo lo que sabían sobre planear una fiesta de cumpleaños o juntarlo en grupos de temas, lo que reveló muchas ideas para adornos y actividades de fiestas. Tras mencionar todo lo que sabían, los niños redujeron sus opciones para la comida, el decorado, el pastel, el glaseado y lo que harían en la fiesta (vea la Figura 5). Los niños se formaron en cola para hacer un gráfico humano al votar sobre la forma del pastel.
Durante algún tiempo los niños colaboraron con unos padres de voluntario para mezclar los pasteles. También invitamos a la escuela a los terapeutas ocupacional y físico para unirse a los niños al poner el glaseado a un pastel. Con esto los niños tuvieron la oportunidad de demostrar que desarrollaban sus músculos al utilizar diversos aparatos para aplicar el glaseado (vea las Figuras 6 y 7). Mientras el proyecto se iba desarrollando, los niños decoraron el aula y votaron sobre el regalo que querían dar a Abuelita Sandy, e hicieron las invitaciones que se enviaron a la casa y a varios empleados de la escuela (vea la Figura 8). La fiesta fue planeada y arreglada ¡totalmente por los niños!
Fase 3. La conclusión del proyecto
El Proyecto de Hornear culminó con la fiesta sorpresa de cumpleaños de Abuelita Sandy (vea la Figura 9).
Reflexiónes de las maestras
El hornear fue el tema de un proyecto fenomenal para los niños. Por generaciones, cocinar en un hogar o un horno es algo central de la vida familiar. La selección de este tema hizo posible que los padres y los niños se relacionaran unos con otros a través de experiencias previas. El Proyecto de Hornear les brindó a los padres y madres la oportunidad de participar con libertad en el trabajo de la clase ya que el tema era tan bien conocido y poco amenazante. Los padres tuvieron la oportunidad de compartir memorias felices con sus hijos y formar otras nuevas. Este proyecto fue un modo excelente de aprender tanto en la escuela como en casa de una forma que entretejía varios temas curriculares. Los niños pudieron demostrar los avances que lograron en su comprensión de la matemática, la ciencia y la lectoescritura.
Nota: Otro proyecto de cocinar que se realizó en colaboración con otras dos clases emergió del Proyecto de Hornear. Los niños de las otras aulas tenían discapacidades.