Uno de cada 13 niños tiene una alergia alimentaria. Un niño puede tener alergia a cualquier alimento, pero los alérgenos más comunes para los niños pequeños son la leche, cacahuate/maní, frutos secos, soja/soya, trigo, huevos, pescado, mariscos y sésamo/ajonjolí. Para mantener seguros a los niños pequeños, los cuidadores deberán hacer lo siguiente:
Estar preparado al cuidar a un niño que tiene alergias alimentarias.
- Preguntar si el doctor del niño tiene un Plan de Acción para Emergencias. De ser así, pídalo y léalo.
- Leer la etiqueta de comidas o alimentos con la lista de ingredientes y evitar los alérgenos. Nunca dar por sentado que conoce los ingredientes.
- Lavarse las manos antes y después de las meriendas o comidas y lavar mesas, sillas y equipos del patio de recreo.
- Al preparar o servir alimentos, evitar el contacto entre el alérgeno y los utensilios (por ej., usar una sola cuchara, espátula o pala para servir al niño).
- Preguntar a los padres sobre las reacciones previas, las precauciones necesarias y cómo utilizar el auto-inyector de epinefrina del niño.
- Saber dónde se guarda la medicina del niño y llevarla consigo cuando salen afuera o hacen excursiones.
Estar atento a las reacciones ante un alérgeno.
Hay que sospechar que una reacción alérgica está ocurriendo si el niño experimenta síntomas leves o graves (*marcadas con un asterisco) en cualquier de los siguientes sistemas del cuerpo:
- Boca: hinchazón de los labios y/o la lengua
- Piel: comezón, urticaria/sarpullido, enrojecimiento o inflamación
- Estómago: vómitos, nauseas o dolor de la panza
- Pulmones: resuello, toser, presión* en el pecho/dificultades con la respiración
- Corazón: mareos*, un pulso débil* o desmayarse*
Una reacción leve incluye típicamente solo uno de estos cinco sistemas del cuerpo. Una reacción grave incluye cualquier síntoma grave y/o más de un sistema corporal. Una reacción grave se llama anafilaxia y puede poner en riesgo la vida.
Si un niño tiene dificultad para respirar, tiene latidos débiles del corazón o se desmaya—o si hay síntomas en dos o más de los sistemas del cuerpo de la lista anterior—adminístrele la medicina y llame al 911.
Enseñarles a todos los niños a tener cuidado.
A la hora de comer o merendar, es buena idea que cada niño haga lo siguiente:
- Hacer una pausa antes de comer.
- Mirar la comida.
- Pedir permiso para comer.
- Comer el alimento solamente si un adulto le dice que está bien.