Los niños pequeños van aprendiendo a manejar su conducta y sus emociones. Cuando hay problemas, tus reacciones son importantes para ellos. A veces los adultos tenemos que detener los comportamientos que causan peligro o que son muy estrepitosos, y ayudar a los niños a entender cómo portarse de una manera apropiada. Las siguientes son algunas maneras en que los adultos podemos ayudar a los niños:
- Redirige el comportamiento
En vez de decirle al niño lo que no puede hacer, dile lo que sí puede hacer. Si a tu niña le gusta dibujar en las paredes, reúne hojas de papel para dibujar y dile dónde puede encontrarlas para que pueda dibujar cuando tenga ganas. Anima a los niños a ayudarte a pensar en lo que sí pueden hacer, y así podrás reemplazar los comportamientos difíciles. - Espera hasta que el niño esté tranquilo
Cuando un niño pequeño está alterado o emocionado, se le puede hacer difícil escuchar a los adultos. Usa estrategias para que se tranquilice, como respirar profundamente. Habla del problema cuando el niño ya esté tranquilo. - Limita tu reacción cuando sea posible
A veces los niños se portan mal porque quieren llamar la atención o evitar una tarea o una situación. Considera pasar por alto conductas como los lloriqueos, las palabrotas y los berrinches, siempre y cuando estas conductas no dañen al niño o a otros. Céntrate en enseñar a los niños cómo relacionarse apropiadamente con otros. Esto les ayudará a obtener la atención de manera positiva. - Mantén las cosas organizadas para ayudar a los niños a portarse bien
A veces los niños necesitan ayuda para entender lo que esperamos de ellos. Por ejemplo, si la ropa y los juguetes se dejan en el piso a menudo, empieza a usar canastas para facilitar la limpieza, y pon ganchos en la pared a una altura fácil de alcanzar.