Algunos niños empiezan el kindergarten con el doble del vocabulario de otros. El conocer y comprender muchas palabras es importante para desarrollar las habilidades de pensamiento y la preparación para leer. He aquí algunas maneras para padres atareados de preparar mejor a sus hijos para la escuela con el don de palabras nuevas. ¡Nunca es muy tarde para empezar!
La conversación
¡Halle tiempo para conversar con su hijo! Acostúmbrese a apagar el televisor, la computadora o la radio del coche y usar esos momentos para conversar. Las conversaciones con adultos representan la mejor oportunidad de exponer a su hijo a palabras e ideas nuevas.
- Cuando sea posible, incluya a su hijo cuando esté hablando con otros adultos.
- Aparte momentos regularmente para conversar con su hijo… sería ideal la hora de acostarse o las comidas.
- Repita en sus propias palabras lo que dice su hijo y luego expanda sobre eso para demostrar que usted entiende. “¿Tienes calor? Hace mucho sol hoy, ¿no? ¿Te gustaría una bebida fría?”
- Haga una pausa después de hablar a su hijo, dándole tiempo para responder.
Adaptaciones para niños que necesitan apoyo adicional
- Los niños pre-verbales pueden utilizar métodos alternativos de comunicación como imágenes, dispositivos de comunicación o lenguaje de señas.
- Algunos niños reaccionan en forma adversa a las instrucciones. Plantéese el desafío de no dar directivas durante el juego. En vez de “Pon un bloque encima de otro así”, pruebe decir algo como “¡Huau! ¡Qué alta es tu torre!”
- Los niños con un retraso en el lenguaje pueden tener un vocabulario limitado. Indique cosas que pueden interesarle a un niño y hable sobre cómo se llaman. Por ejemplo, si ven un pájaro afuera, llame la atención del niño al animal y diga “¡Es un pájaro!” para ayudarlo a aumentar el vocabulario.
- No se desanime si los niños no lo miran a los ojos ni conversan con usted. Sígalos adonde quieran ir para aprender de sus intereses. En lugar de requerir que le mire a los ojos, permita que un niño se relacione con usted de la manera más cómoda para él o ella. Muchos niños están escuchando aunque no lo estén mirando.
Las rutinas
Aumente el vocabulario de su hijo durante las rutinas diarias.
- Al ir de compras, hable sobre lo que va a comprar y cómo lo usará. Hable del tamaño y el peso. El paquete, ¿será pequeño o grande, pesado o ligero?
- Cuando esté preparando la cena, discuta lo que está cocinando y cuáles alimentos pueden comerse crudos. Hable sobre el origen de los alimentos.
- Cuando su hija mira la tele o videos, mire usted con ella. Hablen sobre lo que están mirando, especialmente si piensa que su hija podría haber perdido el signifi cado de algunas palabras. Busque programas y videos para niños que enseñen cosas de maneras divertidas, como “Plaza Sésamo”.
- Hable sobre los lugares a donde van y lo que van a ver. “¿Piensas que habrá un nido de pajaritos en ese árbol?” “¿Será ese edificio un banco o un hospital?” “¿Cómo lo sabes?” “¿Quiénes trabajarán allí?”
- Nombre objetos con palabras. “Esa flor es una rosa. Mira la oruga”. Aprenda con su hijo. “No sé de qué tipo será este insecto. Pidamos al bibliotecario que nos ayude a hallar un libro sobre insectos”.
Adaptaciones para niños que necesitan apoyo adicional
- Los niños podrían comunicarse utilizando métodos alternativos aparte del habla. Use el modo de comunicación de su niño para comunicarse con él o ella. Por ejemplo, si un niño se comunica utilizando imágenes, usted puede usarlas para comentar “carro rojo” cuando está jugando con un carro rojo o “beber jugo” cuando están bebiendo jugo. Para los niños que utilizan dispositivos que producen sonidos del habla, trate de utilizar el aparato del niño para modelar el comentar cosas que pueden interesarle.
- “Narre su día” describiendo sus actividades diarias y dando descripciones enriquecidas. Los niños que no se comunican con palabras ni con otros métodos, no obstante sacarán provecho de escuchar la narración de usted.