¡Otra vez lo mismo! Usted está haciendo mandados con sus hijos, y de repente se quedan clavados—en el tráfico, en la clínica, formados en la caja. Muchos padres descubren que las actividades educativas entretenidas pueden ayudar a aliviar la impaciencia de los niños cuando tienen que esperar. ¡Usted puede ayudar a su hijo a prepararse para leer mientras andan de acá para allá!
Hable y escuche.
- Mientras están esperando, pregunte a su hijo, “¿Qué estás pensando?” Le agradará saber que le importa a usted lo que él piensa y hace.
- Creen juntos un cuento. Uno de ustedes lo empieza con una frase o unos cuantos versos. Entonces todos los demás se turnan añadiendo una o más oraciones o versos hasta el “Fin”. O intenten volver a contar o recitar un cuento o poema favorito. Tenga presente que si usted le corrige el habla de un niño o niña con demasiada frecuencia, ¡podría dejar de querer hablar con usted! Es importante prestar atención a las ideas que el niño está intentando comunicar. Si la gente a quien el niño escucha usa correctamente el lenguaje, aprenderá a hacerlo él o ella también.
Cante y haga rimas.
- Busque letras de canciones y poemas que tienen bastante repetición. Pueden ayudar a los niños a aprender los sonidos y los patrones del lenguaje.
- Usted podría escribir el abecedario en una hoja de papel para que su hijo lo siga mientras cantan juntos la canción del abecedario.
Busque los mensajes en sus alrededores.
- Ayude a su hijo a identificar las letras, las palabras, los números o los símbolos que ven. Los niños aprenden rápidamente a reconocer señales de tráfico y los logotipos de negocios y equipos deportivos.
- Si su hijo ya reconoce algunas letras, números y símbolos, intente jugar al “I Spy” (“Yo diviso”) con él. Túrnense en hallar letras y símbolos en su entorno: “Yo diviso la letra M como la de m-m-macarrones. ¿La puedes hallar tú también?” “Yo diviso el logo de los Chicago Bulls. ¿Puedes hallarlo tú también?”
Haga apuntes.
- Haga “lluvias de ideas” con su hijo para crear listas: de libros que quieren leer, alimentos que necesitan comprar, cosas que observan en sus alrededores, o maneras de resolver un problema.
- Deje que su hija invente un cuento mientras usted escribe sus palabras. Luego, ella podría hacer dibujos para acompañarlo. O podría dictar una carta o un mensaje de texto a un pariente o amigo.
Lleve un libro.
- Meta dos o tres libros pequeños para niños en su bolsa, mochila o bolsa para pañales, o tenga listos algunos favoritos en su aparato móvil. (¡Nótese que los niños propensos a marearse no deberían mirar los libros dentro de un vehículo en moción!)
- Siempre que pueda, pase por la biblioteca cuando hace mandados con su hijo.