Saber cómo hacer y conservar las amistades es una habilidad importante que los niños deben aprender. Para los niños de las edades preescolar y escolar, los amigos son una fuente de mucha diversión. ¡También pueden ser importantes para su éxito en la escuela! He aquí unos datos acerca de las amistades.
Los efectos de las amistades en el éxito escolar aparecen muy temprano.
Los niños pequeños que saben formar y mantener amistades íntimas tienden a:
- ajustarse bien a la escuela y ser buenos alumnos
- gozar de mucho amor propio
- aprender habilidades sociales importantes, como la cooperación y la resolución de problemas
Los beneficios de las amistades infantiles pueden perdurar toda la vida
Las personas que aprenden a una edad joven a hacer y conservar las buenas amistades tienden a ocuparse en menos comportamientos arriesgados como adolescentes y sufren menos problemas con su salud mental como adultos, que aquellos que no forman amistades infantiles.
Los padres pueden ayudar a su hijo aprender cómo ser un buen amigo
El mejor maestro de habilidades sociales puede ser el ejemplo que Ud. da con sus interacciones cotidianas con los demás. (“¡Donde hay obras, las palabras sobran!”) Está ayudando a sus hijos a aprender cómo formar y mantener las amistades cuando:
- muestra cooperación y bondad con los demás, como vecinos, vendedores y maestros
- invita a sus amigos a la casa y encuentra tiempo para que su hija juegue con otros niños
- habla con su hijo de lo significa ser un “anfitrión” y de cómo prestar atención a las necesidades de otro niño
- ayuda a su hija a aprender cómo escuchar las ideas de los demás
- habla de lo justo con su hijo—cómo turnarse, cómo compartir y cómo resolver problemas
- ayuda a su hija a aprender las palabras para expresar sus sentimientos
- discute la importancia de ser honesto y fiel con los amigos
- desaprueba los comportamientos dañinos de su hijo y le ofrece otras maneras de resolver sus problemas
- habla con su hija sobre cómo ser bondadosa y amable con los demás
- ayuda a su hijo a reconocer y responder a los sentimientos de los demás