Es un hermoso día para salir al aire libre con los niños. Pero ¿hay alguna manera de ayudarlos a alcanzar los parámetros de las bellas artes mientras están afuera? ¡Claro que sí! Adelante—a investigar las acciones, el espacio y otros elementos del baile al aire libre. (Vea los Parámetros del aprendizaje y desarrollo infantil de Illinois 19.B.ECa, 19.B.ECb, 19.B.ECc, 25.A.ECa y 26.B.ECa).
Ayude a los niños a practicar los movimientos coordinados del cuerpo que forman una parte importante del baile.
- Enseñe a los niños los movimientos de bailes folclóricos, bailes en líneas y en círculos, para que bailen juntos. Utilice juegos conocidos también, como “la víbora del mar”. Señale acciones de seguir, llevar la delantera, pasar al lado de otros niños y conectarse con ellos. Luego ¡bailen para divertirse! (Nota: el terreno herboso puede tener peligros escondidos, y es difícil mover una silla de ruedas o andadora en la hierba. Vaya a un área pavimentada y barrida de cualquier cosa que podría lastimar a los niños).
- Pida a los niños que piensen cómo sería bailar sobre variadas superficies. Por ejemplo: “¿Cómo piensan que se sentiría bailar en el arenal?” Luego deje que pongan a prueba sus predicciones. Invítelos a comparar sus experiencias. “El marchar en la arena, ¿cómo era diferente de marchar en la acera? ¿En la hierba? ¿En la piscina de vadear?”
- Ayude a los niños a organizar una rutina de pasos para bailar o marchar. Haga apuntes para ayudarles a recordar la secuencia: “Min-Yung dice que marchemos 8 pasos. Micaela dice que demos 4 saltos y luego meneemos los listones”.
Invite a los niños a hacer experimentos con el espacio.
- Utilice cuerdas para marcar círculos en el suelo, tan grandes que varios niños pueden ponerse de pie dentro de ellos a la vez. Pida a los niños que bailen dentro de sus círculos sin tocar a nadie. Repita la actividad varias veces, haciendo los círculos cada vez más pequeños. Invite a los niños a hablar sobre lo que hicieron para manejar sus movimientos dentro de los espacios reducidos. Luego haga los círculos más grandes para que al final hagan movimientos grandes.
- Utilice cuerdas, tiza o huellas en la nieve para marcar senderos largos que los niños pueden seguir. No es necesario que sean sencillos ni derechos. Pueden girar, virar e ir bajo los equipos del patio de recreos. Pida a los niños que sigan los senderos mientras baten las palmas de manera rítmica o mientras usted toca alguna grabación de música. Deje que intenten andar al revés también.
- Deje que los niños creen nuevos caminos o escojan la música o las acciones. “Adán dice que agitemos los brazos. Lola dice que demos pasos chiquititos. ¡Tal vez puedan hacer ambas cosas a la vez!”
- Añada accesorios como canastas, sombreros o listones. Los niños podrían bailar a lo largo del camino, moviendo los accesorios según les inspire la música. Los niños con andadoras o sillas de ruedas podrían quedarse en un lugar y mover sus accesorios.
Nota: algunos niños del grupo tal vez sean de familias en cuyas religiones no se permite el baile. Con tacto, pregunte a sus padres que le expliquen específicamente lo que no se permite. Por ejemplo, ¿podría el niño jugar a “Seguimos el jefe” si no se está tocando ninguna música?