El costo y la conveniencia son importantes a la hora de escoger un preescolar para su hijo. Pero otros factores también pueden contribuir a que un programa “encaje bien” con las necesidades de su familia. Estos consejos pueden ayudarlos a hallar un programa preescolar de alta calidad.
Pregunte acerca de los maestros.
- ¿Qué tipo de formación académica y capacitación tienen para trabajar con niños de esta edad?
- ¿Es el personal un conjunto estable, o hay cambios frecuentes? Una tasa baja de cambios en el personal usualmente ayuda a los niños a sentirse más seguros.
- ¿Cuántos niños hay por maestro? Dos empleados deberían estar asignados a una clase de 20 niños preescolares.
- ¿Los maestros comprenden y respetan las necesidades de cada niño? Deberían tener una actitud acogedora y amigable y estar al tanto de los diversos talentos, intereses, necesidades, culturas e idiomas de herencia de los niños.
Pregunte acerca del programa.
- ¿Se ofrecen varias maneras de que los niños pueden jugar y aprender, con un equilibrio entre actividades individuales y grupales?
- ¿Hay tiempo para el juego activo, tanto al aire libre como adentro? Los niños no deberían tener que quedarse mucho tiempo sentados y escuchando a la maestra.
Examine el salón de clases.
- ¿Todas las áreas, dentro y fuera del edificio, parecen seguras? ¿Es generalmente agradable el nivel del ruido?
- ¿El salón de clases parece un lugar acogedor, con espacios separados para mirar libros, jugar y participar en actividades grupales? Se deberían ver bloques, juguetes, rompecabezas, juegos, materiales de arte, materiales impresos y objetos para el juego imaginativo.
- ¿Están los trabajos de los niños, y fotos de sus familias, exhibidos cuidadosamente en las paredes y en tableros?
- ¿Hay un espacio encerrado y cómodo donde un niño puede calmarse separado de los demás?
Observe a los niños.
- ¿La mayoría de los niños parecen estar contentos y absortos en sus actividades la mayoría del tiempo?
- ¿Los maestros hacen respetar las reglas del salón de clases de manera justa y constante? Los maestros deberían decirles claramente a los niños qué comportamiento esperan ver.
Averigüe cómo pueden participar las familias.
- ¿Hablan los maestros con los padres sobre el progreso del niño en momentos tanto programados como informales?
- ¿Pueden los familiares visitar el salón de clases u ofrecerse de voluntarios?