Los maestros pueden apoyar a los estudiantes que han vivido el trauma con las siguientes estrategias.
- Mantener un ambiente sin peligro y fácil de predecir
Establece un horario y rutinas. Usa imágenes y da apoyo adicional durante las transiciones o los cambios en el horario típico. Evita las prácticas que pueden hacer que los estudiantes se sientan inseguros, como aislarlos. - Formar buenas relaciones
Entabla relaciones fuertes con tus estudiantes y sus familias. Aprende lo que les perturba o agita a los estudiantes y lo que los tranquiliza. - Enfocarse en el aprendizaje social-emocional
Fomenta el conocimiento de las emociones leyendo libros sobre los sentimientos y conversando sobre ellos. Enséñales a los estudiantes a usar el auto-control y las habilidades de resolver problemas y dales oportunidades de practicarlas. - Colaborar con otros profesionales
Pide ayuda al trabajador social o al sicólogo de la escuela para apoyar a los niños que han experimentado el trauma. Enséñales a los demás profesionales que trabajan en su aula cómo dar el cuidado informado sobre el trauma.