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La auto-regulación. Regulación fisiológica

Norma

Los niños demuestran la capacidad emergente de regular sus procesos físicos a fin de satisfacer tanto sus necesidades internas como las demandas externas de acuerdo con los contextos sociales y culturales.

La regulación fisiológica se refiere a la capacidad de los niños de regular los procesos de sus cuerpos. Desde el principio, los niños trabajan por organizar sus ciclos de dormir y despertarse y de eliminación, y manejar la temperatura del cuerpo.

Mientras que tales procesos al principio son acciones involuntarias, poco a poco van cambiando a tareas que los niños logran dominar. Los cuidadores los ayudan a los niños con la organización de sus ritmos diarios de dormir y despertarse.1 Durante las primeras ocho semanas de vida, los niños duermen durante ratos breves sin notar mucho si es de día o de noche. Sin embargo, para los tres meses hay un aumento en la duración de sus periodos de sueño. Para la mayoría de los niños, estos periodos largos ocurren de noche.

El sueño de los niños sigue organizándose y consolidándose. Hay cada vez menos siestas ya que los niños toman una o dos siestas que son cada vez más largas, y de noche duerme más y más. Tales patrones consolidados también ocurren en los hábitos de comer de los niños. Al principio necesitan comer cada dos o tres horas; mientras van creciendo, su horario de comer llega a ser cada vez más como el de un adulto. Los patrones de eliminación también se forman durante estos años. Y de acuerdo con las expectativas culturales para un niño y su capacidad física y cognitiva, puede estar entrenado para usar el excusado para el tercer cumpleaños. Mientras que no todos los niños podrán dejar de usar los pañales para esta edad, la mayoría estarán conscientes de usar el baño y reconocerán los indicios de sus cuerpos. Las expectativas para las habilidades fisiológicas de los niños dependen de las creencias y prácticas culturales, e influirán en cuándo y cómo los niños dominen esta habilidad de regulación.

El entrenamiento en el uso del excusado

La capacidad de los niños de aprender a controlar los movimientos de la vejiga y el intestino forma un hito importante del desarrollo. Sin embargo, el momento de dominar esa habilidad varía entre culturas diferentes.2 El entrenamiento para usar el inodoro es un proceso muy personal para las familias y se fundamenta en las expectativas de tanto la cultura como la sociedad. Los cuidadores pueden experimentar consejos encontrados de amigos, médicos y familiares que tal vez no entiendan diversas prácticas de crianza. Este puede ser un tiempo estresante para los niños y los cuidadores que los apoyan en el dominio de dicha habilidad fundamental.

Lo más importante de este entrenamiento es que tanto el niño como su cuidador estén listos para intentar el proceso. Los niños necesitan estar preparados en sentido emocional y tener las capacidades cognitivas y físicas para comenzar el proceso. El momento y la manera de emprender esta tarea del desarrollo son decisiones que deben ser tomadas por los cuidadores principales, con apoyo de las personas que ellos creen que pueden ayudarlos. Lo más importante es que los cuidadores tengan presente que no existe una sola respuesta correcta en cuanto a entrenar a un niño para que deje de usar los pañales.

Nacimiento a 9 meses

Los ritmos biológicos de los niños son apoyados y afectados por su(s) cuidador(es) para establecer patrones de dormir y despertarse, comer y hacerse de cuerpo. Los niños también empiezan a desarrollar una conciencia de estímulos en su ambiente.

Indicios para niños incluyen:

  • El niño empieza a manifestar un patrón en los ciclos de dormir y despertarse y de comer
  • Señala sus necesidades, por ej., llora cuando tiene hambre, arquea la espalda cuando se siente incómodo
  • Se aleja cuando se siente sobre-estimulado, por ej., vuelve la cabeza, aparta la vista, se duerme, vomita
  • Usa el chupar para ayudarse a dormir

Estrategias de interacción:

  • Proveer rutinas constantes al cuidar al niño
  • Seguir los indicios del niño y responder atentamente
  • Usar el toque para ayudar al niño a regularse, por ej., envolverlo bien, llevarlo en brazos, abrazarlo, mecerlo para ayudar a tranquilizarlo
  • Minimizar los estímulos en el ambiente del niño, por ej., limitar los colores, sonidos y objetos

7 meses a 18 meses

Los niños, mediante las reacciones y el apoyo de su(s) cuidador(es), se organizan cada vez más en sus ciclos de dormir y despertarse, comer y hacerse de cuerpo y los adaptan. Los niños también empiezan a organizar y habituarse a estímulos en su ambiente.

Indicios para niños incluyen:

  • Se duerme y come a horas constantes a lo largo del día
  • Tiene un horario interno cada vez más organizado y consolidado para dormir y despertarse, hacerse de cuerpo y comer, por ej., duerme menos siestas pero duerme durante ratos más largos
  • Se comunica con una amplia gama de señales mientras llora cada vez menos, por ej., sonríe, hace gestos o usa palabras
  • Empieza a exhibir ciertos comportamientos cuando está sobre-estimulado y/o desenfocado, por ej., usa el comportamiento agresiva, pega, muerde
  • Deseo aumentado por la independencia y el control

Estrategias de interacción:

  • Establecer una rutina para dormir, comer y cambiar pañales
  • Reconocer la sensibilidad del niño hacia la exposición a estímulos y hacer ajustes en consecuencia
  • Minimizar los estímulos en el ambiente del niño, por ej., limitar los colores, sonidos y objetos
  • Proveer la redirección y ser consecuente al ayudar al niño a regularse en situaciones abrumadoras, por ej., usar la distracción al compartir un juguete u objeto diferente
  • Permitir que el niño exprese los sentimientos con movimientos nuevos, por ej., dando saltos de alegría
  • Permitirle al niño alguna responsabilidad y opciones, por ej., pedirle ayuda con construir una torre con bloques

16 meses a 24 meses

Los niños han establecido patrones básicos y consolidados en las funciones de dormir y despertarse, comer y hacerse de cuerpo. Los niños usan la comunicación verbal y no verbal para indicar sus necesidades al (a los) cuidador(es) de apoyo con la regulación. Los niños también empiezan a manejar los estímulos internos y externos.

Indicios para niños incluyen:

  • Usa gestos y acciones simbólicas para demostrar los sentimientos y las necesidades, por ej., cuando está cansado, pone la cabeza sobre las piernas de un cuidador sentado
  • Se frustra y exhibe comportamientos regresivos cuando está sobre-estimulado, por ej., hace berrinches
  • Comunica necesidades con una o dos palabras, por ej., dice “leche” o hace un gesto de leche para decir que quiere leche
  • Empieza a estar consciente de las funciones del cuerpo y empieza a manifestar que le interesa usar el excusado, por ej., reconoce un inodoro

Estrategias de interacción:

  • Reconocer y responder a los esfuerzos del niño por comunicarse
  • Establecer un horario del día que incluya suficiente tiempo para comer y descansar
  • Proveerle el juego sensorial a un niño que tiene dificultad para mantenerse regulado a causa de una falta de estímulos sensoriales, por ej., pasta para moldear, juego con agua
  • Leer los indicios del niño para determinar cómo apoyarlo durante momentos dificultosos, por ej., usar un tono suave de la voz o darle un toque suave; o asegurarse que el niño está seguro y permitirle expresar sus sentimientos de manera más física (acostándose en el piso, dando pisoteadas en el suelo)

21 meses a 36 meses

Los niños empiezan a manejar independientemente las funciones de comer, dormir, despertarse y hacerse de cuerpo con algo de apoyo de su(s) cuidador(es). Los niños ahora pueden manejar y empezar a distinguir los estímulos internos y externos.

Indicios para niños incluyen:

  • Se pone tranquilo para sentarse y leer un libro con un cuidador
  • Usa movimientos para expresar un sentimiento, por ej., da brincos cuando está emocionado, pisotea el piso cuando está alterado
  • Reconoce patrones a lo largo del día, por ej., agarra una almohada y cobija después del almuerzo a la hora de la siesta
  • Comunica sus necesidades de manera más completa, por ej., dice “tengo hambre”
  • Maneja los estímulos excesivos de manera más organizada, por ej., aparta la vista, se va caminando
  • Demuestra que está listo para dejar de usar pañales

Estrategias de interacción:

  • Proveer palabras para describir los sentimientos y las acciones físicas del niño
  • Instruir al niño sobre el respeto por el espacio personal y proveer objetos para ayudarlo a definir este espacio, por ej., dando asientos individuales durante la reunión del círculo
  • Seguir usando comportamientos para tranquilizar y sosegar a un niño al ayudarlo a regularse
  • Escuchar al niño cuando expresa necesidades y deseos; estar atento a los indicios verbales
  • Reducir el ritmo de las propias acciones para estar atento al niño, limitar los estímulos excesivos y proveerle apoyo al niño cuando sea necesario
  • Abordar el entrenamiento en el uso del excusado dentro del contexto de la cultura del hogar y la guía del cuidador principal

Cuento de la vida real

Stella tiene 20 meses y asiste a una guardería varios días a la semana. La clase se está preparando para sentarse y merendar. La cuidadora principal de Stella, Jean, coloca tazones de yogur y galletas saladas en la mesa para cada niño. Le señala a Stella que debe sentarse. Stella se sienta y agarra la cuchara. Jean se sienta entre ella y otro niño. Stella poco a poco se da el yogur y tira muy poco. Sigue comiendo, luego empieza a dejar caer algo de yogur en el mentón, la camisa y la mesa. Jean extiende la mano para ayudarla y Stella le da un empuje en la mano para alejarla. Jean le ofrece a Stella una servilleta, y la niña la agarra y empieza a limpiarse la boca. Otra vez Jean empieza a ayudarla; Stella indica que no con la cabeza y dice “no”. La niña mueve lentamente la cuchara desde el tazón hasta la boca y se inclina lentamente hacia la cuchara. Sigue comiendo así y con frecuencia deja de comer para limpiarse la boca. Mientras queda algo de yogur en el tazón, se lo da a Jean y dice “Ya”. Agarra la servilleta y empieza a embadurnar el yogur caído en la mesa. Sigue haciendo así hasta que Jean se lo impide y le da una servilleta limpia. Jean dice: “Ayúdame a limpiar la mesa”. Stella sigue a Jean alrededor de la mesa y mueve la servilleta sobre la mesa en forma circular.

En este ejemplo, Stella va aumentando la capacidad de darse de comer a sí misma. Rehúsa aceptar la ayuda de Jean y se lo señala con la comunicación tanto verbal como no verbal. Aunque Stella no ha dominado esa habilidad, se da cuenta que si mueve la cabeza hacia delante puede tirar menos. No parece molestarse por la comida que se le cae, y otra vez rehúsa la ayuda de Jean con limpiarse la boca. Stella usa la capacidad que va desarrollando para darse de comer y limpiarse. No se rinde, ni se frustra cuando se le cae la comida. Stella reconoce las señales de su cuerpo al comunicarle a Jean que ha comido lo suficiente, simplemente al decir “Ya”. Stella también usa la imitación y la observación al ayudar a Jean a limpiar la mesa. Jean reconoce, anima y apoya el desarrollo de Stella en esas tareas y la independencia creciente de la niña.

Notas

  1. Shonkoff, J. & Phillips, D. (Eds.). (2000). From neurons to neighborhoods: The science of early childhood development. Washington, D.C.: National Academy Press. Online version
  2. Gonzalez-Mena, J. (2001). Multicultural issues in child care. Mountain View, CA: Mayfield Publishing.

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