Los niños pequeños van aprendiendo a manejar su conducta y sus emociones. Es posible que necesiten que se les recuerde muchas veces lo que es una conducta apropiada. Cuando los adultos les damos instrucciones claras en un tono de voz tranquilo y firme, ayudamos a los niños a saber qué han de hacer.
- Enséñales lo que se espera de ellos
Habla sobre cómo esperas que los niños se porten cuando están en grupo, durante las comidas y en los momentos de limpieza. Enséñales lo que quieres decir al dar un modelo del comportamiento deseado. - Responde de forma constante
Cuando los adultos somos constantes respecto a las consecuencias y las respuestas, los niños entienden lo que pasó antes y lo que pueden esperar luego. - Mantén un horario
Cuando los niños están cansados o tienen hambre o sed, se les hace más difícil portarse de manera apropiada. Mantén un horario constante para satisfacer sus las necesidades físicas. - Usa las consecuencias naturales
Los niños aprenden gracias a las causas y los efectos. Si tu niño o niña derrama galletas en el piso, dile que te ayude a recogerlas.