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Norma

Los niños demuestran la capacidad de usar el conocimiento, las experiencias previas y el método de ensayo y error para captar el sentido de su mundo y tener un impacto en él.

Los niños usan la imitación, las relaciones de causa y efecto y el método de ensayo y error para desarrollar las habilidades de lógica y razonamiento. Los niños aprenden estas habilidades mediante las interacciones de todos los días con sus cuidadores. Desde muy temprano, los niños descubren que sus propias acciones y comportamientos tienen un impacto en las conductas y acciones de personas y objetos. Por ejemplo, los niños lloran para señalar sus necesidades y sus cuidadores reaccionan para satisfacer esas necesidades.

Una vez que pueden agarrar y manipular objetos, los niños usan la imitación para usarlos. Por ejemplo, un niño podría golpear un tambor de juguete inmediatamente después de observar la misma acción realizada por sus cuidadores. Se enteran de las relaciones de causa y efecto al repetir las mismas acciones una y otra vez a fin de producir el mismo resultado. Por ejemplo, dejan caer repetidamente un objeto desde una superficie elevada para hacer que sus cuidadores lo levanten, y también para escuchar el sonido que hace al caer.

Durante el segundo año de vida, las habilidades de lógica y razonamiento de los niños van mejorando mientras usan el ensayo y error para resolver problemas. Tienen más comprensión de los patrones y las relaciones entre los impactos que ciertos comportamientos tienen en objetos y personas, y empiezan a aprovechar esos patrones de diversas maneras. Por ejemplo, un niño podría mover objetos de diferentes maneras; al principio podría usar las manos y luego intentar usar otra parte del cuerpo, como los pies o la cabeza.

A los 24 meses de edad, los niños saben que acciones selectivas afectan a diversas personas y objetos de maneras diferentes. Entienden las funciones para las que se diseñaron varios objetos, y para los 36 meses de edad pueden comunicar las causas y efectos y resolver problemas más eficazmente.

Nacimiento a 9 meses

Los niños empiezan a estar conscientes y a usar acciones simples para tener un impacto en objetos y personas de su ambiente.

Indicios para niños incluyen:

  • El niño usa la comunicación verbal y no verbal para provocar reacciones de su(s) cuidador(es), por ej., arrulla, extiende la mano, se ríe
  • Repite acciones parecidas con objetos distintos, por ej., agita un animal de peluche de la misma manera que un sonajero para oír un sonido
  • Busca y halla un objeto que se ha caído

Estrategias de interacción:

  • Participar en interacciones sociales que el niño inicia
  • Proveer juguetes interesantes que se pueden manipular fácilmente, por ej., al apretar o agitarlos, o hacer que hagan sonidos
  • Jugar a turnarse con el niño, por ej., al esconderse la cara

7 meses a 18 meses

Los niños combinan acciones específicas para tener un efecto en personas y objetos, y se relacionan con personas y objetos de diversas maneras para descubrir qué pasará.

Indicios para niños incluyen:

  • Usa objetos según la manera en que están diseñados para usarse, por ej., hace de cuenta que toma leche de un biberón de juguete
  • Pone a prueba diversas maneras de mover un objeto a ver qué pasa, por ej., hace rodar suavemente una pelota al principio y luego usa más fuerza a ver qué tan lejos y rápido se mueve
  • Usa acciones diferentes para tener cierto resultado, por ej., construye una torre de bloques y luego la derriba con la mano, repite la actividad y usa la cabeza para derribar la torre
  • Imita el lenguaje corporal y las acciones simples de un adulto, por ej., pone las manos en la cadera o hace de cuenta que limpia migajas de una mesa

Estrategias de interacción:

  • Permitir que el niño explore diversos juguetes
  • Narrar el juego del niño: “¡Mira qué tan fuerte hiciste rodar esa pelota!”
  • Permitir que el niño intente hacer cosas nuevas con algo de apoyo
  • Demostrar y explicar las relaciones entre objetos y/o personas

16 meses a 24 meses

Los niños entienden cómo acciones seleccionadas a propósito pueden afectar a diversas personas y objetos. Los niños también empiezan a conectar objetos e ideas a partir de la repetición y la experiencia.

Indicios para niños incluyen:

  • Repite acciones una y otra vez para causar efectos deseados, por ej., vierte los contenidos de un cubo y vuelve a llenarlo de objetos
  • Empieza a pronosticar las consecuencias de acciones sencillas y conocidas, por ej., sabe que al mover el interruptor de luces se las enciende o apaga
  • Entiende las funciones de objetos, por ej., un trapeador se usa para lavar el piso
  • Empieza a entender que ciertos comportamientos están relacionados a ciertos contextos, por ej., se porta en forma diferente en la guardería que en casa

Estrategias de interacción:

  • Proveerle al niño experiencias que demuestren la causa y el efecto, por ej., objetos que producen sonidos después de que se realiza cierta acción
  • Mostrar y explicar lo que hacen los objetos y para qué se usan durante las interacciones de todos los días
  • Narrar las secuencias que se hallan durante interacciones comunes, por ej., “Primero vamos a llenar la bandeja de agua, luego vamos a ponerle juguetes”.

21 meses a 36 meses

Los niños tienen un entendimiento mayor de la causación y pueden hacer pronósticos y escoger acciones específicas a fin de obtener un resultado deseado. Los niños también empiezan a aplicar experiencias pasadas y el conocimiento para formar ideas.

Indicios para niños incluyen:

  • Reconoce acciones y objetos y puede generalizar sobre el significado de algo, por ej., ve que alguien abre un paraguas y sabe atribuirlo a la posibilidad de que esté lloviendo
  • Hace un pronóstico de lo que pasará luego en una secuencia de eventos
  • Aplica experiencias pasadas a nuevas situaciones
  • Expresa la causa y el efecto en ciertas situaciones, por ej., “Me caí y ya tengo yaya”.

Estrategias de interacción:

  • Usar cuentos y conversaciones cada día para pedir que el niño pronostique lo que puede pasar luego
  • Usar las experiencias pasadas del niño en conexión con experiencias nuevas, por ej., usar tiza para garabatear en la acera en vez de crayones y papel
  • Conversar sobre causas y efectos y experimentarlos durante interacciones de todos los días, por ej., agregar colorante de comida a la mesa de agua y mostrar al niño lo que pasa

Cuento de la vida real

Quinn tiene 13 meses y está jugando en su cuarto de juego. Está de pie en frente de una mesa pequeña, jugando en una cocina de juego. Está intentando colocar un vaso de plástico dentro del horno de juguete, pero no puede cerrar la puerta del horno. Se frustra y tira la taza de plástico al piso. Su madre, Kate, está sentada cerca. Se inclina hacia delante y agarra la taza. Se arrastra para estar más cerca de su hijo y le dice: “Veo que estás frustrado; déjame ver si puedo ayudarte”. Mira dentro del horno, señala el interior con el dedo y dice: “Quinn, hay un plato adentro. ¿Me podrías pasar el plato?”.

El niño le mira a su madre y luego mira adonde está señalando. Se inclina hacia el interior y agarra el plato. Se lo da a Kate, quien le dice: “Inténtalo ahora” y le da la taza. Quinn mueve la taza de un lado a otro y eventualmente logra que quepa dentro del horno. Kate sonríe, bate las palmas y dice: “¡Lo hiciste!” El niño sonríe, da brinquitos y luego bate las palmas. Da un chillido de alegría y vuelve a abrir el horno. Mueve el vaso varias veces hasta lograr que se meta en el horno otra vez. Una vez más lo hace con éxito. Kate bate las palmas y dice: “¡Otra vez! ¡Lo hiciste otra vez!” Quinn da un chillido, da brinquitos y bate las palmas.

Este cuento también está relacionado al:

ESTE EJEMPLO DEMUESTRA cómo la lógica y el razonamiento empiezan durante el primer año. A Quinn se le hace difícil idear una manera de hacer que la taza quepa dentro del horno. Persiste pero se frustra fácilmente. Quinn no tiene el lenguaje expresivo para decir “ayúdame”, pero demuestra esa necesidad al tirar la taza. Su madre lee esta señal y lo ayuda a regularse al reconocer sus sentimientos y al ayudarlo a resolver el problema. Quinn demuestra sus habilidades de lenguaje receptivo al hallar el plato y pasarlo a su madre. Usa el ensayo y error para lograr su meta al mover la taza de varias maneras hasta que logra que quepa. Kate apoya el desarrollo del concepto del yo de su hijo al animarlo y compartir genuinamente el gozo de su logro. La reacción positiva de Quinn demuestra su entusiasmo y gozo al lograr su meta.

Descubra cómo la lógica y el razonamiento están relacionados a:

Revisado: 2012